LOS TRANSFERENCISTAS.
El dibujo gestual de Lacho Martínez. Por Hilda María Rodríguez Enríquez

Es muy socorrido encontrar el comentario de que el dibujo constituye la base estructural de una obra, y no deja de ser cierto. Pero, en rigor, el dibujo es columna vertebral y también carne, es medio y final en sí mismo. Así percibo el dibujo de Lacho. Es un todo que se resiste a definirse estructura o contorno, complemento o motivo; incluso cuando se aparea con planos en los que la tinta y/o sombreado más transparente - con la huella o textura más típica del grafito - dimensiona las zonas de volúmenes o de intensidad expresionista.

Una invariante distingue su dibujo: es la gestualidad que, por momentos, remeda rasgos caligráficos, y no pocas veces sugiere una suerte de automatismo, que finalmente resulta controlado, sugerente de curiosas referencias; las cuales, en su auto-negación como formas reconocibles, emprenden un ágil recorrido en la configuración de una urdimbre irrepetible, laberíntica, sin principio y sin fin.
Hilda María Rodríguez Enrique.
